Uno de los pasos más importantes en la restauración de las cuencas
hidrográficas es identificar y documentar correctamente desafíos y oportunidades.
La estrategia de mayor interés consiste en la conservación del suelo y de la
diversidad biológica, así como la selección específica de sitios en el Golfo de
Paria para la reforestación.
La población humana en la región se ha incrementado en la región del proyecto sobre la base del uso insostenible de los recursos naturales. Los impactos negativos consisten principalmente en la pérdida del uso forestal, el deterioro de las características fisicoquímicas del suelo, la alteración del balance hídrico y desestabilización de cuencas, pudiendo afectar además los patrones climáticos y contribuir al calentamiento global, así como la reducción de los hábitats y el aumento de su fragmentación, la pérdida de biodiversidad y la eliminación de variabilidad genética. 11 A causa de la deforestación, la eliminación o reducción de la cubierta protectora aumenta la reflectividad, con lo cual se incrementa la reflexión de calor solar. En los suelos húmedos tiende a aumentar la evaporación y así los suelos tienden a enfriarse. En cambio, en los suelos secos aumenta la absorción por radiación y ello hace que se tornen más calientes. En este último caso, sus mayores temperaturas aumentan las tasas de mineralización, afectando en definitiva su estabilidad y estructura, viéndose reducida su resistencia y quedando así más expuestos a la erosión. Un factor estabilizador de la cuenca ante los mecanismos torrenciales es la cobertura vegetal, ya que contribuye a incrementar la infiltración, aumentando la porosidad del suelo y disminuyendo la lámina de escurrido superficial, pues incrementa la rugosidad de la superficie por la que circula y favorece el flujo subsuperficial de agua en los períodos de precipitaciones abundantes. En síntesis, el tapiz vegetal es un regulador natural de los recursos hídricos (Mintegui y Robredo, 1994). Uno de los pasos más importantes en la restauración de las cuencas hidrográficas es identificar y documentar correctamente desafíos y oportunidades. La estrategia de mayor interés consiste en la conservación del suelo y de la diversidad biológica, así como la selección específica de sitios en el Golfo de Paria para la reforestación. Todo esto favorecerá el reestablecimiento de la vegetación, la que a través de un adecuado manejo equilibrará el sistema de afluentes de las cuencas, mediante la ejecución de proyectos forestales sostenibles en zonas degradadas. Aunado a lo antes mencionado, se pretende evitar la erosión, recuperar la capacidad de infiltración de la cuenca, disminuir la carga de sedimentos en suspensión en la red hidrográfica y estabilizar los cauces. La degradación suele comenzar con la sobreexplotación y se origina a partir de una compleja interacción de factores ecológicos y socioculturales, como el crecimiento poblacional, las necesidades alimentarias y los patrones de uso de los recursos. Frente a esta situación se propone la restauración hidrológica-forestal 12 de las cuencas Norte y Oeste del Golfo de Paria, a fin de revertir la tendencia negativa de las actividades humanas.
La población humana en la región se ha incrementado en la región del
ResponderEliminarproyecto sobre la base del uso insostenible de los recursos naturales. Los impactos
negativos consisten principalmente en la pérdida del uso forestal, el deterioro de
las características fisicoquímicas del suelo, la alteración del balance hídrico y
desestabilización de cuencas, pudiendo afectar además los patrones climáticos y
contribuir al calentamiento global, así como la reducción de los hábitats y el
aumento de su fragmentación, la pérdida de biodiversidad y la eliminación de
variabilidad genética.
11
A causa de la deforestación, la eliminación o reducción de la cubierta
protectora aumenta la reflectividad, con lo cual se incrementa la reflexión de calor
solar. En los suelos húmedos tiende a aumentar la evaporación y así los suelos
tienden a enfriarse. En cambio, en los suelos secos aumenta la absorción por
radiación y ello hace que se tornen más calientes. En este último caso, sus
mayores temperaturas aumentan las tasas de mineralización, afectando en
definitiva su estabilidad y estructura, viéndose reducida su resistencia y quedando
así más expuestos a la erosión.
Un factor estabilizador de la cuenca ante los mecanismos torrenciales es la
cobertura vegetal, ya que contribuye a incrementar la infiltración, aumentando la
porosidad del suelo y disminuyendo la lámina de escurrido superficial, pues
incrementa la rugosidad de la superficie por la que circula y favorece el flujo subsuperficial
de agua en los períodos de precipitaciones abundantes. En síntesis, el
tapiz vegetal es un regulador natural de los recursos hídricos (Mintegui y
Robredo, 1994).
Uno de los pasos más importantes en la restauración de las cuencas
hidrográficas es identificar y documentar correctamente desafíos y oportunidades.
La estrategia de mayor interés consiste en la conservación del suelo y de la
diversidad biológica, así como la selección específica de sitios en el Golfo de
Paria para la reforestación. Todo esto favorecerá el reestablecimiento de la
vegetación, la que a través de un adecuado manejo equilibrará el sistema de
afluentes de las cuencas, mediante la ejecución de proyectos forestales sostenibles
en zonas degradadas. Aunado a lo antes mencionado, se pretende evitar la
erosión, recuperar la capacidad de infiltración de la cuenca, disminuir la carga de
sedimentos en suspensión en la red hidrográfica y estabilizar los cauces.
La degradación suele comenzar con la sobreexplotación y se origina a
partir de una compleja interacción de factores ecológicos y socioculturales, como
el crecimiento poblacional, las necesidades alimentarias y los patrones de uso de
los recursos. Frente a esta situación se propone la restauración hidrológica-forestal
12
de las cuencas Norte y Oeste del Golfo de Paria, a fin de revertir la tendencia
negativa de las actividades humanas.